COLUMNA DIARIO SUR. Sábado, 4 julio 2015.
'Operación Verano' por Jacqueline Campos
Fin de semana de operación salida, la primera y más
intensa del verano, en la que los españoles cogemos carretera y manta para
disfrutar de unos días de vacaciones. Parece que hay preocupación en los
despachos de Tráfico respecto a la seguridad vial ya que aumenta el número de
desplazamientos y tenemos un parque móvil más envejecido. Normal, cualquiera
cambiaba de coche con la que hemos venido padeciendo. Vamos a ver si con la
buena nueva de la rebaja del famoso IRPF desde este mismo mes, que supondrá un
aumento en nuestros bolsillos de 1.500 millones de euros, nos dará para renovar
el coche y tener la suerte de viajar más seguros por las autovías y autopistas
de nuestro país. Ha sido un detalle anunciarnos tal medida antes de las
vacaciones para que podamos relamer la buena nueva en cada siesta mientras nos
decidimos a quien le damos el sí quiero en las próximas urnas. Para eso se han
dado prisa en dejarnos el mensaje de que finalizan la legislatura con el
impuesto de la renta más bajo que cuando la comenzaron a finales de 2011. Si es
que estos señores del Gobierno están en todo.
Por otra parte, el aeropuerto de Málaga vive hoy una
de las jornadas con más actividad y mayor tráfico del año con un
tránsito de aviones y turistas que se sitúan en 383 vuelos programados y casi
65.000 plazas. Tengo que decir al respecto que esta madrugada no sé donde había
más gente, si en las cintas de recogida de equipajes o el pasado miércoles
durante el primer día de rebajas de ya saben dónde. Por cierto, resulta que el
Málaga-Costa del Sol es el pionero en tener baños libres de etiquetas, es
decir, que no están diferenciados por sexos. Ya se pueden imaginar el
desconcierto que hay entre los usuarios cuando entran al
aseo al no estar seguros de estar entrando en el adecuado. Para ser claros, anoche
entré y salí dos veces para cerciorarme si había visto bien, con el sueño que
arrastraba, al encontrarme dentro un buen número de señores esperando turno.
Pero no hay que alarmarse porque hasta que nos vayamos
acostumbrando a tanta modernidad importada desde Estados
Unidos, Latinoamérica y otros países de Europa, los más clásicos podrán acudir
a cualquiera de los aseos diferenciados del recinto, o sea la mayoría. Ser el decano de
los actuales aeropuertos españoles, el tercero mayor en volumen de tráfico de
la Península, y el más importante en Andalucía, es lo que tiene. Lástima que lo
único que no tenga en condiciones es algo que los miles de turistas
agradecerían mucho más que un urinario sin barreras de sexo, un transporte
público en la puerta del espacio aeroportuario que cada media hora les traslade
a los principales destinos de la Costa del Sol. Un transporte cómodo y por el
que no tengan que pagar el mismo precio que lo que hoy en día puede costar un
billete de avión. Ni más ni menos que lo que disponen los principales
aeropuertos de Europa.
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