'Menos Lobos' por Jacqueline Campos
Se acaba de
publicar el Barómetro de la Rentabilidad y el Empleo de los destinos turísticos,
Balance de 2013, que como todos los años da a conocer Exceltur. Esta asociación
de grandes empresas turísticas españolas ha adquirido prestigio, precisamente,
por la objetividad de sus estudios y estadísticas turísticas enfocadas al
análisis del comportamiento de los establecimientos hoteleros y de los destinos
en el aspecto de la ocupación laboral y en su rentabilidad. Me gusta analizar
todos los años este Barómetro porque además de ser un documento serio y
científico, nos da una visión alejada de los típicos análisis de los políticos
que suelen quedarse en el número de los turistas que nos visitan, su gasto
medio y poco más, despreciando cualquier número que no convenga a sus intereses
y haciendo visiones parciales de la siempre compleja realidad turística.
El Barómetro analiza
los destinos turísticos, dividiéndolos en urbanos y vacacionales dada la
diferencia existente entre ambos. Y por lo que respecta al empleo turístico en
estos últimos destinos, encontramos a nuestra
ciudad, Marbella, en el puesto número 5 del ranking nacional con un total de
9.205 empleos turísticos en 2013 que, tanto en términos absolutos como
relativos, es un dato realmente importante y que denota la importancia de este
sector en el conjunto de la economía local. Pero si nos detenemos en la tasa de
variación anual 2012/2013, Marbella pega un bajón considerable comparado con
otros destinos de vacaciones y cae hasta el puesto número 23. A este dato hay
que añadir que la tasa de variación anual es de solo un 1.8 por ciento teniendo
por delante, en lo que se refiere solo a Andalucía, a destinos como Roquetas de
Mar, Tarifa, Mojácar, Conil de la Frontera y Fuengirola. Es decir, el
comportamiento de Marbella en cuanto a empleo, sin ser malo, queda muy por detrás de otros municipios que
han obtenido un mejor puesto que el nuestro.
Si nos vamos a
otro parámetro importante como es el ingreso medio por habitación disponible, que
para mí junto con el anterior es uno de los datos que mejor evidencian la salud
de un hotel o un destino, vemos que
Marbella se coloca en sexto lugar en el año 2013 y solo tiene por delante, en
cuanto a destinos andaluces en este caso, a la localidad gaditana de Chiclana.
Si volvemos a detenernos en el citado análisis de la tasa de variación anual
2012/2013, de nuevo Marbella baja al puesto número 19 con un incremento del 7.4
por ciento pero teniendo por delante a Torremolinos que ocupa un destacado
segundo puesto en el ranking nacional de mejor comportamiento en este apartado
en toda España. Le sigue Tarifa, Roquetas de Mar y Conil de la Frontera. Nuevamente se refleja que han sido numerosos
los municipios que han tenido un mejor año en este importante dato que
Marbella.
Es de destacar
el mal comportamiento que ha tenido el pasado año Estepona, visto desde la perspectiva del
empleo y de la rentabilidad turística, al ponerse de manifiesto una bajada de
dos dígitos en cada uno de los puntos que hemos analizado, colocándose en
puestos casi de cola en Andalucía, que obliga a una reflexión cara al futuro en
el municipio vecino, mientras que
aprueban con buena calificación, Torremolinos y Benalmádena.
En fin, conviene
que los responsables políticos, especialmente aquellos que se parecen más al
baúl de la Piqué que a un concejal, analicen también este tipo de estadísticas
y dejen de aburrirnos con sus análisis simplistas e interesados. Que sean tan
amables de dejar de lanzar campanas al
vuelo, de darse bombo como si su sola presencia en tanto viaje inútil tenga
alguna influencia positiva en lo que, en realidad, importa dentro del sector
turístico como es la creación de empleo y su mantenimiento. De la misma forma
que la rentabilidad de los hoteles y demás negocios turísticos, de la oferta
complementaria y, por consiguiente, del propio beneficio del destino en sí que
viene determinado por el de los establecimientos y operadores.