COLUMNA DIARIO SUR. Sábado, 27 junio 2015.
'Mesa del Turismo' por Jacqueline Campos
Dos
noticias para empezar, una buena y otra menos buena. La buena es que cuarenta
cargos de confianza han dimitido o han sido cesados en el Ayuntamiento como
consecuencia de la salida del anterior equipo de gobierno. La menos buena es
que con seguridad van a ser contratados otros tantos, o quizá más, por el nuevo
equipo de gobierno. No es por nada pero, en aras de la transparencia, los
ciudadanos deberíamos conocer los costes que suponen para el Ayuntamiento cada
uno de los cargos de confianza y, por supuesto, sus nombres y apellidos por
aquello de saber también las posibles relaciones familiares o profesionales con
los concejales y sus partidos.
Digo
esto de la transparencia porque después vemos que Marbella tiene una mala
calificación en los exámenes de esta asignatura que últimamente se vienen
haciendo. La verdad es que una de las causas que ha provocado el enorme
desapego de la ciudadanía hacia las instituciones, partidos y políticos es
justamente la contratación de un gran número de cargos de confianza, a los
cuales se les reconoce unos sueldos mucho más elevados de lo que corresponde a
su función, a su equivalente en el mercado de las actividades privadas y a sus
calificaciones profesionales y experiencia.
Así
que si queremos que ese desapego vaya desapareciendo para convertirse poco a
poco en confianza, habrá que limitar las contrataciones a las estrictamente
necesarias porque para eso tenemos cientos de funcionarios y empleados
municipales cuya nómina se lleva una gran parte del presupuesto municipal. Sin
olvidar que hay algunos puestos en esta ciudad donde se requiere la
contratación de profesionales de primera línea de verdad como es el caso de la
Delegación de Turismo cuya gestión ha de ser puesta en manos de auténticos
profesionales puesto que la llevada a cabo estos últimos años es
manifiestamente memorable.
Marbella
es un auténtico diamante en bruto en el aspecto turístico que requiere ser
gestionada y dirigida con inteligencia, conocimientos y, a ser posible, con
amplia experiencia internacional. Ya expresé en su momento que era necesario
planificar con tiempo y con tiento, tener bien claro a donde se quiere ir y
escoger los mejores caminos. Y en esto de saber a dónde se quiere ir, resulta
imprescindible contar con los agentes, empresarios y profesionales del sector.
Esperemos que este equipo de gobierno facilite la constitución de, las tantas
veces solicitado en las épocas anteriores, un Consejo de Turismo en el que
participen todos los que componen la industria turística, se creen clubes de
productos y se trabaje para la definición de los objetivos y la mejor forma de
alcanzarlos.
En
este sentido, me parece muy importante la iniciativa de la presidenta de la Junta
de Andalucía al presidir por primera vez la Mesa del Turismo de Andalucía desde
que este órgano de concertación existe, lo que significa una decidida muestra
de apoyo a la principal industria de nuestra Comunidad. Sería muy deseable que
la práctica de concertación que esta mesa ha demostrado, pudiera tener su
equivalente en el ámbito municipal. Para eso somos un destino turístico de
primera categoría internacional.
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