COLUMNA DIARIO SUR. Sábado, 16 mayo 2015.
'Cuántas Promesas' por Jacqueline Campos
'Cuántas Promesas' por Jacqueline Campos
No hay mal que por bien no venga porque incluso de una
soporífera campaña electoral podemos, perdón quería decir conseguimos, hasta
sonreír con las ocurrencias que los ciudadanos expresan en las redes sociales. Desde
los mejores memes del famoso paseo de los candidatos en bicicleta levantando el
vuelo como el niño de ET a las meteduras de pata en forma de imposibles
propuestas, lanzadas a modo de globos sonda con la única intención de medir la popularidad
que pueden tener entre los ciudadanos, es lo mejor del día a día hasta el
próximo domingo electoral. Y mucho me temo que la imaginación de los
internautas no se tomará un respiro ni en la jornada de reflexión. Mejor
reírse, es lo más serio.
No cabe duda que un brainstorming como dicen los
ejecutivos, lo que todos entendemos como una descarga de tormenta de ideas,
tiene un gran golpe de efecto ante una población enfadada con los políticos. Bien,
pues hay que decir que si realmente estas ideas se traducen en proyectos y,
éstos a su vez, en obras que van a definir el futuro de una ciudad, pueden ser
grandes objetivos por los que seguir trabajando. O de lo contrario, falsas
ilusiones que terminarían en un cabreo generalizado. Pero reitero, es más
beneficioso reírse de todo porque mejora el estado de ánimo y ayuda a eliminar miedos
y mosqueos.
Hablando de ideas, propuestas, o como quieran
llamarlo, me quedo con la promesa de que Marbella cuente con una escuela de
hostelería que se sume a la gran apuesta que los excepcionales profesionales en
esta materia llevan haciendo desde hace ya unos años. Hombres y mujeres que han
conseguido con mucho esfuerzo situar a la ciudad en un lugar preferente de la gastronomía
nacional y que son el ejemplo a seguir por esos futuros alumnos. Sobre todo,
ante la incierta posición en la que se encuentran las otras dos escuelas
situadas en la provincia de Málaga y que han sido el buque insignia de la
hostelería en Andalucía.
Tampoco es ninguna tontería que Marbella cuente con un
parque acuático que sea un icono mundial. Las cifras que sus inversores han
dado a conocer, tanto de metros, puestos de trabajo como incremento de turistas
que generará, dan más vértigo que la veintena de sofisticadas atracciones
previstas en sus instalaciones. Es una oferta de ocio ubicado en los terrenos
anexos al antiguo Hotel Don Miguel, en la zona de Trapiche Norte, junto al
proyecto del Magna Palace Hotel. Por cierto, esta
propiedad ya anunció en su día que la construcción del hotel crearía
unos 1.500 puestos de trabajo más otros 600 permanentes, una vez que el
establecimiento con un concepto arquitectónico basado en la cultura del Imperio
Romano, empezase a ser operativo.
Y ya para rematar los anuncios en esta estupenda
semana, hemos tenido ocasión de conocer que el Faro de Marbella podrá tener uso
hotelero en las zonas que no se utilizan para transmitir señales marítimas. No
sólo el de Marbella, claro está, sino todos los faros del país para que los turistas
tengamos la ocasión de acercarnos a este tipo de construcción tan emblemática y
que los promotores que estén interesados se hagan cargo de su rehabilitación y
posterior explotación. No es mala idea ni mala noticia, lo único es que tantas
y tan condensadas pueden hasta cortar la digestión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario