'Gigante con Pies de Barro'

Columna Diario SUR. Sábado, 6 de diciembre 2014

'Gigante con Pies de Barro' por Jacqueline Campos

Ya inmersos en el puente de diciembre, estrenados los siempre polémicos anuncios de cava y lotería, encendidas todas las luces de colores y la ampliación de los horarios comerciales, señores, preparados, listos ¡ya! porque arranca la Navidad. Es un fin de semana largo para disfrutar de unas mini vacaciones que nos permite, a su vez, prepararnos para otras midi vacaciones y que para recuperarnos de tanto empacho de cenas, polvorones y familias, todos terminamos soñando en unas maxi vacaciones, pero solos. Como lo primero es lo primero y para cumplir con la tradición, es el momento de poner los adornos navideños en casa y pasarlo requetebién el lunes, que para eso es festivo, en familia adornando las ventanas, puertas, salón y la cocina.

Pero, sobre todo, este puente es en el que comenzamos a pensar en los regalos. Un asunto que no solo preocupa al consumidor, sino que influye mucho más al nervioso comerciante que cuenta los días y la caja desde que, también, adornó su negocio con el objeto de atraer a los más previsores y curiosos que entran en los distintos establecimientos de la ciudad. En la mayoría se aprecia un cierto desánimo, ya que hasta el momento las cuentas no salen del todo bien. Puede deberse a varios motivos, pero hay uno en especial que ronda en la cabeza y pesa en la cartera de más de uno ¿será que Málaga es la segunda provincia donde más ha subido el paro con un incremento de cerca de dos mil desempleados?

Nuestra Costa del Sol sigue sufriendo la resaca de la alta temporada turística o esa estacionalidad que no hay forma de quitársela de encima. Estudiando los datos se puede apreciar que el sector servicios es el culpable del repunte del desempleo ya que en todos los demás sectores como la agricultura, la industria o la construcción, el paro baja. El turismo es un sector muy potente en la costa, sin duda alguna, pero es un gigante con pies de barro en algunos aspectos. Por muchas flores con las que se autoadornan sus responsables con las insufribles estadísticas, la cruda realidad es que la estacionalidad sigue manifestándose cada año, incluso, con más fuerza. No solo hay que tener en cuenta los visitantes sino la rentabilidad económica porque los efectos se están agudizando, entre ellos las caídas dramáticas de los niveles de empleo.  

Es tan evidente esta lacra que hasta la propia Consejería de Turismo, al igual que en otras comunidades, esta planteando un Plan de Choque contra la estacionalidad que, aunque no sabemos en que va a consistir, seguro que implicará incentivos fiscales para los hoteles y establecimientos que se mantienen a duras penas abiertos durante todo el año. Serán medidas como la potenciación de segmentos turísticos con características de desarrollo en época invernal y campañas publicitarias especificas para este fin. Confiemos en que se apruebe este plan lo antes posible y que pueda tener conexión con los estudios y programas que desde el Ministerio de Turismo se van a llevar a cabo junto a diferentes ayuntamientos, como el de Marbella, para potenciar marcas insignes que faciliten inversiones empresariales para impulsar la competitividad en este imprescindible sector.