Columna Diario SUR. Sábado, 30 de noviembre 2013
'Marbella desde las Alturas' por Jacqueline Campos
Me imagino disfrutando del panorama 360 de Marbella y todos
sus alrededores desde la terraza de un ático a 150 metros sobre la altura del
mar y pienso que debe haber pocas cosas tan placenteras. Y ya si hablamos de un
amanecer o puesta de sol con esa variedad de colores rojos y azulados, de los
que podemos gozar incluso a ras de tierra, puede ser algo realmente
indescriptible. Seguramente muchos de ustedes dirán, esta mujer se quiere montar
en globo y allá ella con el peligro, recordando aquellos españoles que
sufrieron el accidente de globo en la Anatolia turca. Pero no amigos, quizás
dentro de unos años no sea necesario llegar a la aventura del globo para que se
pueda tener esa experiencia ya que el Ayuntamiento aprobó ayer una normativa
histórica para esta ciudad, aunque hay que decir que no es ninguna novedad en
el urbanismo nacional. Sin llegar a las famosas torres de Madrid, Barcelona o
Bilbao, la realidad es que son muchas las ciudades que están haciendo uso de
esta alternativa y han iniciado ya los trámites correspondientes para autorizar
edificios de una altura muy superior a lo que es la habitual, es decir, lo que
conocemos como torres.
La aprobación inicial de la modificación de elementos del
Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) de Marbella, que ayer aprobó
nuestro Consistorio es, a mi juicio, una buena iniciativa y no sólo porque
sigue la tendencia que está en boga en el urbanismo nacional sino porque es algo
realmente necesario para el desarrollo de nuestro municipio. Digo esto, porque
las características territoriales de Marbella la hacen realmente especial y
distinta puesto que tenemos un territorio largo y estrecho que corre junto a 28
kilómetros de costa que, en su mayor medida, está ya agotado. Salvo unas
cuantas e importantes manchas a las que el propio PGOU y el Plan Territorial de
la Costa del Sol (POT Costa del Sol Occidental) tienen asignadas funciones
singulares, como es el caso del área destinada al nuevo palacio de congresos.
Esto quiere decir que las posibilidades de crecimiento son realmente limitadas
y, mucho más, teniendo en cuenta el modelo de ciudad inteligente y agradable
que la mayor parte de los ciudadanos queremos, con zonas verdes en abundancias
y espacios públicos amplios.
El modelo de ciudad extensiva implantada con urbanizaciones
de casas unifamiliares o pueblos mediterráneos que ha caracterizado las últimas
décadas de nuestro desarrollo urbano ha dado sus frutos y creo que muy
positivos para Marbella. A pesar de la dificultad para hacer llegar a todas
partes los servicios públicos y para tener los viales y demás infraestructuras
de servicio a los ciudadanos, en condiciones de mantenimiento adecuadas. Pero
entiendo que si ya no está agotado queda poco para poder decir esto, a tenor de
los espacios que quedan y teniendo en cuenta la imposición del POT Costa del
Sol de no intervenir urbanísticamente en la zona situada a la derecha de la
autopista. La iniciativa municipal me parece una apuesta por la modernidad que
nos debe llevar a una corrección inteligente y equilibrada del modelo
tradicional de ordenación de nuestro territorio antes comentado, que aumentará
las zonas verdes y que permitirá que la ciudad pueda seguir manteniendo un
crecimiento sostenible pero continuo.
Sin embargo, hay algo que me parece fundamental y necesario para
continuar, aunque sea incidiendo en este aspecto de alturas, en la excelencia
que siempre ha caracterizado a Marbella. La cuestión es que no se debería
tratar de autorizar determinado régimen que permita la altura máxima aprobada,
sino de edificios singulares. Ahora lo que necesitamos son obras de arte, no
torres al estilo de los años 70, y para ello precisamos de arquitectos que sean
también de altura, figuras insignes que también nos den fama en este aspecto y
que sean capaces de crear edificios que constituyan nuevos atractivos para la
ciudad. Que reduzcan los impactos visuales que lógicamente conllevan para que, en
lugar de provocar este efecto, provoquen un oh! de admiración cuando se vea por
primera vez y que aparezcan como una auténtica belleza arquitectónica que
otorgue atractivo al contraste con las edificaciones tradicionales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario