Columna Diario SUR. Sábado, 5 de octubre 2013
'Todos Pecadores' por Jacqueline Campos
“Hombres pecadores, mujeres pecadoras, sacerdotes
pecadores, monjas pecadoras, obispos pecadores, cardenales pecadores, Papas
pecadores. Todo, así todo”. No me negarán ustedes, creyentes o no, que estamos
ante un discurso rompedor del Papa Francisco, que parece estar dispuesto en
remover las aguas más internas y turbias de la Iglesia católica, apostólica y
romana. Estas palabras y entrevistas, no sé si estarán calentando el corazón de
los fieles pero, desde luego, sí que están produciendo un cataclismo nacional e
internacional que no está dejando indiferente ni al guardia suizo más ingenuo
del Vaticano. La pena que la pequeña pantalla no nos brinde la ocasión de ver
la cara que se le ha quedado a Joseph Aloisius Ratzinger, actual papa emérito, después
de escuchar al sumo pontífice. Pues nada, mejor imaginarle feliz, rezando y
tocando el piano bajo el cuidado de su inseparable secretario, el arzobispo
Georg Gänswein más conocido como el ‘Bello Giorgio’.
También es conmovedor que, mientras
hacíamos la digestión de tan apetitosa alocución, la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, responsabilizase del auge independentista catalán al PP, al PSOE y al Tribunal Constitucional. Toma ya, sin tapujos y
delante de la cúpula del PSOE encabezada por Rubalcaba, la sucesora de Griñán soltaba esta perla y decía que parte
de la culpa de que los independentistas
hayan hecho tanta mella en la sociedad catalana, es también de Zapatero y de su
famosa frase de que
se aceptaría cualquier texto de Estatuto de Autonomía que saliera del
Parlamento catalán. Sin duda, la primera intervención pública en Madrid de la
nueva presidenta andaluza, estuvo marcada por un discurso fuerte y directo, sin
hacerle ascos a ningún tema nacional. Ni tan siquiera al de los famosos y
antiguos brotes verdes.
Y para fin
de fiesta con tanto pecador de la pradera, nos llegaba ayer la extensa y
esperada sentencia del caso Malaya en el que la Audiencia Provincial de Málaga
ha realizado un trabajo serio y profundo con plenas garantías procesales. En
cierto sentido, esto ha hecho que tengan
que cuestionarse las formas con las que se llevan a cabo las instrucciones en
nuestro país. Y al final lo que importa es lo que una Sala de Magistrados
considera que es delito o no. Cada cual que saque sus propias conclusiones sobre
si se ha hecho justicia, o no, con los cerca de cien procesados, tres años
después de que se iniciase este macrojuicio y de casi ocho desde que se iniciara la
investigación. Cinco mil páginas con la redacción de hechos probados y
fundamentos jurídicos con un balance de penas impuestas muy inferiores a las
que solicitaba el fiscal. Sí como manifiestan religiosos, teólogos y
estudiosos, los pecados son las malas acciones que deben evitarse y el hombre de
hoy parece no tener una clara conciencia de ellos, quiere decir que el mayor
pecado de nuestro tiempo es que las personas han perdido el sentido del mismo.
Sálvese quien pueda.
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