Columna Diario SUR. Sábado, 19 de octubre 2013
'La Endogamia de Botín' por Jacqueline Campos
Me ha producido tristeza que una de las marcas más
emblemáticas de electrodomésticos de España, con sesenta años de historia y
cerca de seis mil trabajadores, entre de lleno en preconcurso de acreedores.
Ciento veinte millones de euros son los culpables de que una inyección
financiera no haya cubierto el agujero existente con los proveedores. Salvar la marca Fagor supondrá la venta o cierre de la
mayor parte de sus fábricas y un gran recorte de la plantilla, una situación
que llevará a la cooperativa a no ser nunca la misma y al fracaso de un
importante ejemplo de economía social. Son débitos similares a los de Pescanova
que también se encuentra en quiebra técnica, con otra deuda de más de 3.000
millones y problemas de tesorería que arrastran desde el pasado año. Y en
parecida situación se encuentra Panrico y otras compañías de nuestro país.
Con valiente panorama no entiendo como Botín puede
hablar de ‘momento fantástico para España’ al llegarnos dinero de todas partes.
Da la impresión que este señor no sale a la calle y lee poca prensa. De otra
forma, no se puede entender su olvido del veinticinco por ciento de españoles
que viven bajo el umbral de la pobreza y de los seis millones de parados. Cómo
puede ser que el presidente del Banco Santander asegure que se ha producido un
cambio drástico y que la confianza en nuestro país haya aumentado de manera
impensable en los últimos meses cuando el nivel de morosidad bancaria alcanza
este mes la cota histórica del doce por ciento. Y además, esto no queda aquí,
ya que sus palabras de optimismo van en consonancia con las de los presidentes
de las grandes empresas españolas, léase Telefónica o La Caixa, a las que la Bolsa
ha hecho un magnífico regalo últimamente.
Muy bien, esto es estupendo y sobre todo que haya
aumentado de forma muy considerable la confianza internacional en España,
puesto que es una cuestión que implica un cambio radical respecto al panorama
que teníamos hace escasamente un año. No obstante, hay que explicarle a Emilio
Botín que España entera está en venta y normalmente, salvo excepciones, a
precio de mercadillo. Y de paso recordarle que el hecho de que le vayan bien
las cosas no significa que a los demás también. Posiblemente ustedes se harán
la misma pregunta que yo ¿dónde está el dinero para evitar tantas ejecuciones
hipotecarias, para las pequeñas y medianas empresas y autónomos? Porque, al fin
y al cabo, suponen más del ochenta por ciento del empleo en el país.
Afortunadamente, en nuestro municipio y colindantes, parece
que comienza a palparse ese interés y confianza internacional. Además, en el
caso concreto de Marbella le favorece el reconocimiento de la fortaleza de su
marca y consideración como una de las ciudades turísticas más importantes de
España. Como muestra varios botones ya que el conocido Primark echaba a andar
en Fuengirola con la creación de 126 puestos de trabajo en un espacio comercial
que anuncia la apertura de nuevos establecimientos de cadenas internacionales
en los próximos meses. Más cerca, tenemos la compra del Hotel Las Dunas en
Estepona por el grupo Naturhouse para crear un resort de salud que supone la
inversión de más de cuarenta millones de euros. Y ya en Marbella, la apertura
de la clínica Cortijo Care destinada a la rehabilitación de dependencias y
salud mental gracias a la adquisición por parte de un grupo inglés. Además, me
consta el interés de muchas empresas y fondos de inversión internacionales por llevar
a cabo operaciones de compra de activos en nuestra ciudad. La conclusión de lo que venimos comentando tiene que
ser que los bancos realmente cumplan su papel de financiar a las empresas y que
el gobierno establezca un marco legal y fiscal para animar a los inversores. Es
seguro que, en tales condiciones, la Costa del Sol será la primera en salir de
la crisis y en generar puestos de trabajo.
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