'Tándem' por Jacqueline Campos
El proyecto del parque fluvial que esta
semana ha dado a conocer el alcalde de Estepona, me parece una gran iniciativa
que resulta acorde con los esquemas de desarrollo sostenible que se vienen
llevando a cabo en esta ciudad hermana y que va recogiendo frutos desde el
punto de vista turístico. No en balde, el municipio vecino dispone de una amplia
infraestructura hotelera con establecimientos de alto nivel. Pero esta dotación
de un parque fluvial adecuado para que la población local y los visitantes
puedan disfrutar de actividades de esparcimiento y de ocio junto a las
deportivas, tanto náuticas como de senderismo y ciclismo, va a suponer una
subida en la consideración de Estepona como municipio con una gran atracción
turística. Y supondrá, desde luego, un incentivo para que muchas personas
quieran venir a vivir a una ciudad en la que se puede disfrutar de este tipo de
facilidades.
Desde Marbella esto se debe ver como algo
positivo también. Y es que en un futuro próximo Marbella y Estepona tendrán que
trabajar juntas, mucho, inteligentemente, de forma planificada y concertada
para el bien común de ambas. Sobre todo en los aspectos de configuración de una
oferta turística conjunta en todos los aspectos y sectores. Al igual que los alcaldes
de Sevilla y Málaga, que a pesar de las diferencias de partido y de la
histórica controversia entre ambas ciudades, se han reunido y apoyan el eje
Sevilla-Málaga. Marbella y Estepona, que ahora son de distintos partidos,
también deberían reunirse y tratar de analizar conjuntamente el futuro de ambas
ciudades para intentar colaborar en muchos aspectos, especialmente los que
afectan a la principal actividad que mueve la economía de los dos municipios.
No tiene sentido que la relación se establezca en base a una competitividad
entre ambos municipios sino en lo contrario, en la colaboración para hacer
frente a los auténticos competidores que están más lejos.
Lamentablemente, esto que tendría que
hacerse bajo el esquema de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol
Occidental, no se lleva a efecto porque estos organismos están politizados y
controlados por el partido de turno que, al final, utiliza estos organismos
para dar cobijo remunerado a sus militantes. Y hablando de este tipo de
organismos supramunicipales habrá que pedir apoyo para que, efectivamente,
pueda concluirse rápidamente la carretera de Manilva a Gaucín. A veces, nos
olvidamos que la Costa del Sol no puede ser solo eso, costa, y que tiene detrás
y tan cerca una serie de pueblos en los que, a solo dos pasos, el turista pueda
conocer la Andalucía auténtica. Lugares que, al mismo tiempo, dotan a la costa
de unos valores naturales que todavía no hemos sabido poner en su justo valor, precisamente
por lo que indicaba antes y por la consabida falta de visión de nuestros
dirigentes.
Veamos de dónde se saca el pellizco
presupuestario, que no creo que sea muy grande, y que esa obra tan necesaria se
haga pronto. No quisiera terminar este último sábado de agosto sin dejar de animar
al Consistorio para que insista ante el
Gobierno Central en el objetivo de recuperar las indemnizaciones que, en
justicia, corresponden al pueblo de Marbella aunque haya que reconocer que no
es fácil desde el punto de vista legal.
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