'Blue Moon'

COLUMNA DIARIO SUR. Sábado, 1 agosto 2015.
'Blue Moon' por Jacqueline Campos


La noche de ayer, la última de julio, fue escenario de la luna azul, la llamada ‘blue moon’ que sólo se deja ver cada tres años. Se llama azul pero no la vimos de ese color, sino en los tonos blancos, grises o plateados que apreciamos normalmente. Más o menos como ocurre con los príncipes. El caso es que este mes hemos tenido dos lunas llenas y la de anoche fue la segunda, quizás el motivo por el que hasta la presidenta de la Junta dio a luz a su primer hijo. Ya sabemos que el parto ha sido por cesárea programada y que la creencia popular de que la citada fase lunar influye en la frecuencia de nacimientos es un tanto dudosa pero, aunque sea de vez en cuando, hay que seguir creyendo en la magia.


Durante las últimas semanas han circulado en las redes sociales todo tipo de comentarios acerca de lo que, parece ser, estaba ocurriendo en el hospital público Virgen de Valme de Dos Hermanas, donde trabaja la ginecóloga que ha atendido el embarazo y parto de Susana Díaz. Las reformas de paredes, inmobiliario y medidas de seguridad llevadas a cabo en el centro hospitalario con motivo de la visita y presencia de la primera autoridad de la comunidad autónoma no han sido bien acogidas por el propio personal sanitario ni por los usuarios e internautas. Opinan que se ha dado prioridad a una serie de comodidades en vez de solucionar carencias como la falta de personal y de materiales debido a los recortes aplicados en el mencionado hospital.


Hablar de un parto VIP y de mejoras contrarreloj para lucir ante las cámaras al igual que afirmar una utilización de la sanidad pública como instrumento político, quizás sea un tanto exagerado. Si que es cierto que sólo nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena y, en este caso, la dotación de más y mejores condiciones sanitarias en nuestros hospitales deberían ser objetivos prioritarios, pero no sólo en Andalucía sino en todo el país. Qué pena que nuestra presidenta no haya optado por que su primogénito hubiera visto la primera luz en Marbella y así estamos seguros que, finalmente, se hubieran terminado las obras en el Hospital Costa del Sol, que bien le hubiera venido ese empujoncito.



Lo mismo que nos hubiera venido de maravilla que el dinero de las responsabilidades del caso Malaya fuera a favor del Ayuntamiento de Marbella puesto que al final la que ha resultado perjudicada por los delitos de Roca y compañía  ha sido nuestra ciudad. Lamentablemente, quizá con razón legal pero desde luego no moral, el Tribunal Supremo ha decidido que corresponde al Estado. Pero eso no quita para que animemos al Consistorio a pelear duramente para que la administración central compense si no en todo, sí al menos en buena parte de esas indemnizaciones a nuestro ayuntamiento y, con ello, poder revertir parte de lo que una serie de funestos personajes nos robaron.

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