Columna Diario SUR. Sábado, 1 de noviembre 2014
'Sabidillos' por Jacqueline Campos
Coincidiendo con el 133 aniversario del
nacimiento de uno de los artistas más importantes del siglo XX, de la malagueña
Plaza de la Merced para más señas, se reabría al público el Museo Picasso de
París. El acto invitaba a que el conocido y mediático presidente galo estuviera
acompañado de autoridades de nuestra Málaga querida. De hecho, la buena
sintonía entre organizadores y cargos daba pie a que se fidelice un fluida
colaboración entre los espacios culturales que viven para y por el pintor
universal. Circular sus fondos y organizar exposiciones entre instituciones
equivalentes es la mejor manera de celebrar este Octubre Picassiano al que ayer
dijimos adiós.
El de París es el museo que cuenta con los mayores fondos de Pablo Ruíz Picasso
de todo el mundo, cerca de 5.000 obras de todas las que se le atribuyen, que
vienen a rondar las 50.000. Estamos hablando del diez por ciento, lo que viene
a decir que una gran parte de su obra duerme en los países vecinos ya que la
colección del Museo Picasso de Málaga está formada por 233 obras, un conjunto
que se complementa con la cesión temporal de 43 más, gracias a un convenio con
la Fundación Almine y Bernard Ruiz-Picasso para el Arte.
El caso es que, por hache o por be, Málaga y su provincia se quedan lejos
de ser las primeras actrices en el reparto de esta película del arte. Unos
papeles que terminan en las manos de otras novias, no más agraciadas pero sí
con más potra. Al menos, eso es lo que parece después de conocer que una de las
ciudades con mayor proyección cultural de Andalucía y de España se queda fuera
de la principal feria internacional de arte contemporáneo ARCO. Es decir, que
su comité organizador ha decidido que ninguna de las propuestas presentadas por
las tres principales galerías de arte privada que tenemos, dos de Málaga y una
de Marbella, no da la talla ni llega al nivel de las 212 galerías de los 30
países participantes.
Y yo que me lo creo vaya, y se muy bien lo que estoy apuntando después de
haber recorrido las ferias de arte nacionales e internacionales más
importantes. Paseos de cultura con ciertos momentos en los que piensas que lo
que para algunos es creación contemporánea, para otros roza la incoherencia,
insensatez y el mayor de los absurdos. Lo único cierto que hay en todo esto es,
como señalaban los galeristas decepcionados, que ARCO cada vez cuenta con menos
galerías del sur. Espacios con programaciones serias y muy respetables que
apuestan por el trabajo de artistas y creadores de la zona con el esfuerzo que
ello conlleva y el apoyo nulo que encuentran en instituciones de diferente
índole y, en definitiva, del sistema.
Comités organizadores compuestos de sabidillos de ciudades como Valencia,
Madrid, Barcelona, Sao Paulo, Lisboa o Ginebra y en los que se echa de menos
profesionales de lugares con media docena de museos, un Centro de Arte
Contemporáneo (CAC), una Facultad de Bellas Artes, una Escuela de Arte y un importante
elenco de galerías privadas. Digo yo que, como motor cultural de Andalucía,
algo tendremos que decir en esta materia a los que veneran a pintores como
Picasso, que según he leído, en su día repetía ‘mira, allí, al sur, está
Málaga’.
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