'Que tendrá Marbella'

Columna Diario SUR. Sábado, 31 de mayo 2014

'Que tendrá Marbella' por Jacqueline Campos




No pretendía recordar el título de una de las rumbas más famosas de este país, sino uno de los muchos artículos que Umbral dedicó a esta ciudad desde tiempos inmemorables. Fueron muchas perlas las que pudimos leer de las que cito dos, ‘Marbella es un sopor diurno y un champán de frivolidad nocturna en la copa azul del mar’ y ‘Marbella es el clavel, o el nardo de alma árabe y española, en la solapa reverencial, frente al dólar de alma judía y monetarista’. Decía el escritor que esta ciudad fue la playa del esnobismo durante todo el fin de siglo como a principios lo había sido San Sebastián hasta que en los años noventa la horteridad empezó a invadir uno de los rincones más deliciosos y esnobs del Mediterráneo. Umbral no titubeaba al asegurar que entre políticos y magnates del petróleo habían convertido Marbella en un Benidorm internacional y con mejor pasado, pero con poco futuro.


Al igual que él, yo también alcance a vivir la Marbella de Don Jaime de Mora y Aragón, Jimmy como le llamaban sus amigos, quien con imagen de aristócrata de monóculo y bastón se convirtió en uno de los grandes promotores turísticos de Marbella y, posteriormente, relaciones públicas del multimillonario Adnan Kashoggi. El hermano de la Reina Fabiola, además de ser el protagonista de la jet de las fiestas estivales, fue el verdadero precursor de los inversores con capital árabe. En los años setenta, ochenta y parte de los noventa, la vida en España tenía un coste realmente bajo debido a las sucesivas devaluaciones de la entrañable peseta. Así que estas circunstancias económicas ayudaron a que los precios en el sector turístico e inmobiliario se mantuvieran bastante competitivos y que el país, y por supuesto la Costa del Sol y Marbella, siguiera creciendo cada año. Una cabeza despierta como la de Jimmy supo interpretar y vender muy bien esta situación a sus amigos de Oriente Medio que se sentían muy a gusto en el sur de España.


Desde entonces, jeques árabes, multimillonarios, nuevos ricos y famosos convirtieron Marbella en un destino turístico, generosamente conocido en todo el mundo. Si seguimos repasando el mercado árabe y saudí, recordamos que David Shamoon era el propietario de una villa palaciega en la Milla de Oro y que vendió en los setenta al entonces Príncipe heredero y ahora fallecido Rey Fahd de Arabia Saudita. Los hoteles Marbella Club y Puente Romano también eran suyos y gracias a él se vendieron muchas propiedades a la Familia Real Saudí y, por consiguiente, a otros hombres de negocios y dignatarios de Oriente Medio.



Estos días hemos conocido la buena noticia que Alanda Hotel Marbella ha abierto sus puertas convertido en el primer hotel de concepto ‘halal’ dirigido a los turistas árabes respondiendo así al creciente interés que tienen en nuestro país. Según las previsiones que apuntan desde las oficinas y delegaciones de Turismo de la Costa del Sol, se va a producir un crecimiento del veinticinco por ciento  en estos mercados emisores. Una lógica aplastante si nos ponemos a pensar que una familia con hijos decide disfrutar de dos semanas de vacaciones en Europa, léase Londres, París o Marbella, antes que ir a los países vecinos de Oriente Medio con los conflictos actuales. Y entre el norte de Europa y la Costa del Sol, está claro cual es la opción más deseada para descansar y tomar el sol. Por este motivo, la inversión inmobiliaria crece en las zonas que se ven beneficiadas de esta consecuencia, sobre todo cuando se enteran de buenas oportunidades de compra. Así que no se nos vaya a olvidar ahora que en Marbella, durante cinco décadas, han sido muchos los precursores del turismo árabe y eso que no tenían el escaparate de la Arabian Travel Market.

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