'El Todo Vale' por Jacqueline Campos
Nunca
he comulgado con el ‘todo vale’ y estoy segura que una gran mayoría de los
ciudadanos de Marbella tampoco. Llevamos unos años que cuando llega el verano,
esta ciudad se llena de improvisados platós de televisión para grabar lo que
algunas avispadas productoras intentan vender posteriormente a las cadenas para
revolucionar sus parrillas de programación estivales. Puros bodrios sin
creatividad ni imaginación que lo único que consiguen es perjudicar la imagen
de Marbella. Resulta que nos quejábamos del fotograma del ‘tal y tal’ en la
jacuzzi de los años noventa y criticábamos las formas horteras de
promocionarnos en el resto del país porque claro, a que cadena internacional
podía interesarle semejante formato de la televisión privada por muy italiana
que fuera.
Después
llegaron las fiestas del champán en el club de playa de moda. Ale venga, todos
los guapos y guapas bailando al unísono mientras los más poderosos competían a
ver quien descorcha más botellas de burbujas. Valiente panorama para los que
teníamos luego que merendarnos las dichosas imágenes mientras estábamos viendo
la tele a la fresquita, una noche de verano en cualquier lugar de España. Y ya
no sólo eso, sino a ver como convencías al de al lado de que tus vecinos de
Marbella son más normales que todo eso. Ardua tarea de hace ya varias
temporadas y mezquinas acciones de los que muchos mal llaman promoción de una
ciudad turística como la nuestra.
Y ya
la última hazaña, la que hemos tenido estos días y que se ha llevado la repulsa
de muchos vecinos con toda la razón del mundo. A santo de qué debemos consentir
que una televisión británica, o de donde quiera que sea, escandalice a los
viandantes con la grabación de un programa cuyos protagonistas, por llamarles
de una forma respetuosa inmerecidamente, celebran fiestas bastante subidas de
tono, se pasean prácticamente desnudos por las calles causando más de un
altercado e intentan ligar con todas las mujeres que se ponen por delante con
actitud descarada y chulesca. Para que la propia prensa inglesa haya criticado
a los concursantes de este reality show, como tiene que ser el susodicho
programa.
La
cadena se ha limitado a decir, con orgullo, que su audiencia supera en más del
doble la media y que tiene un seguimiento masivo en las redes sociales.
Mientras tanto, Marbella está siendo noticia en
medios de comunicación, tanto británicos como españoles, por la grabación del
formato "The Only Way Is Essex", marcado por el escándalo de sus
protagonistas que hacen gala de excesos en fiestas diurnas y nocturnas marcadas
por las drogas y el alcohol. Pero que pasa ¿nosotros no vamos a decir nada al
respecto, es que pueden venir de fuera a incumplir todas las normas más
elementales de comportamiento cívico o resulta obligado soportar este tipo de
actuaciones por el simple hecho de que detrás de estos energúmenos vaya una
cámara? Por menos de esto se detiene a un ciudadano español, así que a quien
corresponda, porque a algún o algunos cuerpos de seguridad y autoridades debe
corresponder, se le debería caer la cara de vergüenza.
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