'Reflexión Aparte'

Columna 'Carismas y Carambas'. Sábado, 24 mayo 2014

'Reflexión Aparte' por Jacqueline Campos

Hoy para ser un día de reflexión me parece a mí que de tranquilo va a tener muy poco, sobre todo desde la puesta de sol. Hay que ver, para una jornada en la que tenemos que decidir cual será el partido político que mejor nos  puede representar en nuestra Europa querida, resulta que nos hemos levantado pensando en otro tipo de partido. Algunos, aunque yo diría que muchos, en vez de meditar resulta que nos vamos a tirar todo el día haciendo planes de dónde y con quien vamos a disfrutar de la tarde más movida y emocionante del fútbol español en Europa. Esa parte del mundo en el que esta noche se disputa un título deportivo y mañana un futuro político.

Y para más inri, verás el lío de mando a distancia que va a haber en las casas cuando uno quiera ver los resultados electorales y el otro, la llegada de los madrileños a la capital. Mientras el oso y el madroño esperan expectativos la celebración de la Champions League, los españoles ponen a punto sus camisetas para estar la mar de guapos ante la diosa Cibeles o su compañero Neptuno, otra guerra de candidatos pero divertida a más no poder. Y luego llega el lunes, tradicional día de análisis político en el que a muchos nos supera el recuento de votos, que no hay Dios quien entienda tanta interpretación de expertos de mesa camilla. Un lunes que también se debatirá con la alegría de saber que España, en cualquier caso, ganará.

Bueno, en esto del deporte rey la verdad es que realmente ganamos de calle puesto que la capital andaluza, Sevilla, con su homónimo equipo, se ha coronado de forma triunfadora como campeona de la Liga Europea y ahora uno de los dos grandes equipos de la capital de España, alcanzará la gloria anual de ser reconocido y galardonado como el mejor equipo de toda Europa. Una auténtica gesta que jamás había ocurrido en la historia de este gran deporte que es capaz de mover tanto dinero y tantos miles de personas alrededor de dos porterías y veintidós personas para intentar meter una pelota en la portería del contrario. 

Pero la realidad es que mañana millones de personas en el mundo entero estarán pendientes del televisor para contemplar el mayor espectáculo del mundo y lo realmente grandioso para nosotros es que todo girará alrededor de España y millones de personas comentarán y se harán eco de la grandísima gesta del deporte español que ha conseguido reinar de forma abrumadora, insolente y aplastante en el complicado fútbol europeo, gracias a la escuadra madridista y al equipo colchonero demostrando que la voluntad mueve el mundo.

Lástima que tanta orgullo patrio, tanta satisfacción por el trabajo bien hecho de nuestros representantes futbolísticos, no pueda equipararse con lo que hemos tenido que soportar durante esta pesada y soporífera campaña electoral. Pereza me da pensar que esto es un recordatorio de la que se avecina el próximo año con las municipales y autonómicas. Al menos, y mientras tanto, siempre nos quedará el Mundial de Brasil.